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Reseña de «Una Educación Mortal»

«Una Educación Mortal» es una novela escrita por Naomi Novik, el inicio de una nueva trilogía para esta escritora más que consagrada en el género fantástico, siendo la autora de la Saga Temerario, de la cual lleva publicados nueve libros, y también de las afamadas novelas «Un Mundo Oscuro» cuya reseña podéis encontrar aquí (https://senpaiykohai.wixsite.com/my-site/post/rese%C3%B1a-de-un-cuento-oscuro) y «Un Mundo Helado».


Editorial: Umbriel.

Año de publicación: 2021.

Género: Novela, fantasía.


SINOPSIS

Este libro nos abre las puertas a una peligrosa escuela de magia donde cometer errores es sinónimo de una muerte segura, hasta que una chica empieza a reescribir las reglas del juego. Entra en una escuela de magia diferente a cualquiera que hayas conocido antes. En ella no hay profesores ni vacaciones, las amistades son pura estrategia y las probabilidades de sobrevivir nunca son las mismas. Cuando estás dentro, solo hay dos maneras de salir: o te gradúas o mueres.

El Higgins está preparada como nadie para hacer frente a los muchos peligros de la escuela. Puede que no tenga aliados, pero posee una fuerza oscura lo suficientemente poderosa para elevar montañas y aniquilar a millones, por no mencionar que puede destruir fácilmente a los innumerables monstruos que merodean por ella. Solo que, accidentalmente, podría matar también al resto de estudiantes. Así que El está intentando con todas sus fuerzas no usarla, a menos que no tenga elección.


RESEÑA SIN SPOILERS

La trama podría parecer en inicio “Potteresca”, protas adolescentes, una escuela mágica, un mundo mágico solapado con el humano… pero nada más lejos de la realidad, como dice la sinopsis, aquí no hay profesores, ni visitas a otras ciudades, ni descansos, lo que sí que hay son monstruos horribles con un apetito voraz por carne de puberto.

¿Y por qué los mandan sus familias a un lugar tan horrible? Porque, paradójicamente, es dónde más seguros están. Los hijos de gente mágica en su juventud, son un cebo para monstruos, pues su maná está floreciendo, pero no es lo suficientemente fuerte como para repelerlos, como si es el de los adultos. ¿Y cómo ha podido medrar la comunidad mágica ante semejante problemón? Gracias a los Enclaves, lugares a los que los monstruos, llamados mals, no pueden acceder para comerse a sus hijos. La amenaza del coco aquí es muy real.

En el caso de la protagonista, su infancia se ha visto marcada por ataques constantes de mals, pues vivía con su madre en una comuna hippie, así que esta muchacha no ha conocido lo que es la calma y el descanso en muchos años, lo que te hace comprender más adelante su personalidad. Galadriel, o El, como la apodan en el libro, tiene una personalidad complicada, es agresiva en sus formas, aparta a los demás y es ardorosa hasta con el lector, pues el libro está narrado en primera persona. Con el tiempo, vas aprendiendo que El no ha tenido una infancia fácil, que jamás ha hecho amigos y su único vínculo era su madre, a la que no ve desde hace tres años, y además de todo esto, carga con un síndrome de estrés postraumático del copón. Aún así, es una protagonista que puede resultar exasperante e irritante en ciertos momentos de la novela, cuesta empatizar con ella de primeras y, que el narrador pase por su filtro negativo no ayuda. Es más adelante cuando comprendes que no es que sea una chica insoportable, sino que jamás le han ofrecido una mano amiga y cree que cualquier acercamiento hacia su persona tiene una intención mala detrás.

Es aquí cuando nos topamos con el personaje de Orion Lake, el héroe de la escuela, un chaval del Cónclave de Nueva York, hijo de una familia muy influyente y que se ha dedicado a salvar alumnos y cazar mals durante su paso por la escuela. Él es empático, valiente y considerado, aunque tímido y maleable, y estas dos personalidades chocan de forma desastrosa durante uno de los primeros incidentes en los que Orion salva a El del ataque de un mal. Su relación se irá desarrollando con el tiempo y El pasará de odiarlo, a usarlo, a considerarlo su primer amigo.

Hay más personajes que cambiarán la percepción de la protagonista, como Aadhya o Liu, y con las cuales se nos introducen nuevos conceptos, cómo funciona la escuela y el hecho de que hay estudiantes que se aprovechan del maná de otros para hacer su propia magia, los llamados maleficaria. Como si los chavales no tuvieran suficientes problemas con los monstruos, encima otros alumnos también te pueden matar. También se presentan muchachos de otros Enclaves para que conozcamos las dinámicas y ventajas de estos.

El mundo, en general, está bastante bien elaborado, y lo que más me gusta es la concepción de la Escolomancia. Como los pisos de cada año van descendiendo hasta el nivel inferior al pasar de curso, el funcionamiento de las clases sin profesorado, la biblioteca que parece tener vida propia, incluso el hecho de que una de las paredes de las habitaciones de los alumnos dé a un vacío que les proporciona cosas según su afinidad mágica (en el caso de El, libros de hechizos para aniquilar multitudes). El modo de vida de los alumnos también se ha visto condicionado por los mals: si no tienes alianzas puedes darte por muerto, has de apresurarte si quieres buena comida, has de ir acompañado al baño pues las cañerías son peligrosas, has de revisar tu habitación o las clases antes que nada por si hay algún monstruo escondido, y así un largo etcétera de condiciones para la supervivencia.

También trata el tema de la desigualdad social, pero en un ámbito mágico. Los niños que vienen de Enclaves tienen muchas más posibilidades de sobrevivir, ya que tienen alianzas aseguradas al entrar a la escuela y una conexión directa con la fuente de maná del Enclave para recurrir a ella siempre que necesiten hacer uso de la magia. Este símil se aplica a la vida real con el dinero, la riqueza o la posesión de títulos, las personas más ricas o con más contactos siempre van a tener más oportunidades de medrar que aquellas que deben escalar desde lo más bajo.

Aún con todo este contexto tétrico y mágico, uno de los motores principales de la novela es cómo El comienza a relacionarse con algunos de sus compañeros y aprende lo que es la amistad sin intereses, o el pasar tiempo con alguien porque estás a gusto con esa persona. Es un proceso bonito de ver, pues al principio es extremadamente reticente a aceptar un acercamiento y el simple hecho de que la puedan considerar para una alianza, le humedece los ojos. Por otra parte, había momentos del libro en los que sentía que no había una trama como tal detrás, sino sucesos que se concatenaban unos con otros de mals intentando atacar a los alumnos y estos urdiendo un plan para defenderse.

Sobre la narración detallista y descriptiva que me enamoró en «Un Mundo Oscuro», no la he visto tan patente en esta novela (quizás es cosa de las traducciones), aunque también es cierto que el ambiente es muy diferente. Aun así, a veces tenía la sensación de que las explicaciones que estaba dando sobre el mundo y su funcionamiento cortaban mucho la acción, me suele gustar más que me lo vayan desgranando poco a poco, en vez de soltarme un párrafo enorme para explicarme en su contexto algo que acaba de suceder.

RESEÑA CON SPOILERS

Voy a usar este apartado para hablar también de la controversia que giró en torno a esta novela con respecto a los orígenes de la protagonista, ya que El es inglesa por parte de madre e india por parte de padre. Ha habido gente que acusó a la autora de forzar el inclusivismo al tener una protagonista que no es “blanca” sino de otra etnia. Se dice que este elemento étnico no ha sido bien implementado, ya que para El no significa nada el ser medio india, y no hay elementos culturales que podamos identificar en la protagonista y que, digamos, representen mejor a este grupo étnico. Es decir, si la protagonista hubiera sido la “típica chica blanca” de las novelas de fantasía, hubiera sido exactamente igual, por lo que dicen que Naomi Novik simplemente pretendía ponerse la medallita de inclusiva, y que esto demuestra que los autores blancos no saben o no pueden escribir sobre personajes de otras etnias.

Otra controversia ligada a este aspecto es que El tiene muy poca higiene y hubo gente que acusó a la autora de racismo al ligar el hecho de ser india con tener poca higiene ya que es un tópico que se escucha mucho. Aquí es donde la crítica se vuelve extraña para mi porque unas personas la acusan de que El no se identifique como india y que es solo “una prota blanca con la piel más oscura” y por otra parte dicen que es racista ligar la falta de higiene con que sea medio india. Aclarémonos, ¿para unas cosas resaltamos su etnia y para otras no? Además que esta crítica para mi no tiene fundamento alguno porque nadie, repito, NADIE, en la Escolomancia se preocupa mucho de su higiene y está de más justificado en el libro. La protagonista que es medio india tiene poca higiene y Orion Lake que es de Nueva York tiene poca higiene, porque los baños son un lugar muy peligroso, nada que ver con el racismo.

Mi opinión al respecto es que, en el contexto de esta novela, estas acusaciones son absurdas. Se nos deja claro que El no se ha criado con la familia india de su padre, ya que la rechazaron siendo pequeña debido a una visión del futuro nefasta que tuvo la abuela sobre ella. El ha vivido junto a su madre, medio aislada, en una comuna hippie de la campiña inglesa, obviamente no tiene idea de los elementos culturales ni las costumbres indias ya que no ha vivido allí, ni ha estado en contacto con nadie de allí, ni parece que ella y su madre se hayan interesado mucho en profundizar en las raíces del padre, por tanto, es lógico que El no se identifique con su parte india. Entonces, la cuestión, ¿importa que El sea medio india? En todo este libro, no importa, igual que no importa que Orion sea americano, más allá de las asignaturas que deciden escoger. ¿Por qué la autora ha decidido pues tener una protagonista con etnia mixta? Pues en mi opinión, porque quería representar la variedad multicultural que existe en nuestro propio mundo, sin más. El es medio india, Aadhya tiene raíces hindúes también, Liu es de China, Orion es americano. Los chavales vienen de cualquier parte del mundo y si la autora quiso que su protagonista tuviera un origen mixto, en vez de echarle piedras a su tejado, deberíamos simplemente aceptarlo, tratar de disfrutar de la historia y no buscar cualquier aspecto negativo de la misma para crear polémica.

Hubiera sido un asunto muy diferente si la obra hablara del racismo, que la protagonista sufriera algún tipo de acoso o degradación por esto o que su identidad étnica le preocupara más que su identidad mágica, pero el libro no se centra en esto ni como forma de crítica social, ni mucho menos tratando de forma implícita de ser racista, ¿entonces por qué tanta controversia? ¿Por qué en vez de disfrutar una novela, la gente busca cualquier excusa para sentirse ofendida y crear polémica alrededor? No creo que Naomi Novik sea racista, y tampoco creo que sea acertado decir que un autor blanco no puede escribir sobre personajes de otras etnias, igual que tampoco creo que por ser de otra etnia no puedas tener personajes blancos en tus novelas. Al final se trata de escribir historias, y de fantasía, y los personajes son gente ficticia y está bien que sean variados, en edad, color de piel, sexo, orientación sexual, o gustos, igual que en la vida real. Por favor, no coartemos la capacidad creativa de los artistas. Odiemos menos y disfrutemos más.


Este artículo de reddit explica las diferentes controversias que ha habido incluso en más detalle y las interpreta desde una perspectiva de alguien que no es de etnia "blanca" o europea, así que recomiendo que lo leáis: https://www.reddit.com/r/Fantasy/comments/j8o7om/so_naomi_noviks_a_deadly_education_is_accused_of/

Cosas que me han gustado:

-La concepción de la Escolomancia. La forma en la que este edificio está construido y cómo va cambiando con el paso de los cursos, así como la manera en la que los alumnos se tienen que adaptar a este tipo de educación y a sobrevivir a los constantes ataques de mals. Da la impresión de que la autora se ha detenido a pensar en todos los puntos débiles de la estructura y en las estrategias que estos monstruos que se mueven por su instinto voraz podrían adoptar para devorar a los niños, así como los niños se han adaptado a estos.

-El arco de la protagonista. Como he dicho, El inicia la historia siendo insoportable tanto para el lector como para la gente que la rodea, ya que es irascible y agresiva en sus formas, pero me ha gustado comprender de dónde venía toda ese resquemor y viendo sus circunstancias, me hubiera resultado chocante que se comportara de otra forma a pesar de que su madre sea un solete de persona. Ha sido bonito también ver cómo iba creando su grupo de amigos y, a pesar de su reticencia inicial, ella también empezó a abrirse y a crear un vínculo. Cuando está a punto de llorar porque le han ofrecido una alianza, me parece bastante significativo de lo aislada y sola que se ha sentido esta muchacha toda su vida. Y espero que de cara a la continuación su actitud pueda ir cambiando y suavizando esos bordes afilados.

-La relación de El y Orion. Tiene elementos de ships que me encantan, como un inicio casi de enemies to lovers o el tropo de “fingimos que estamos saliendo y nos enamoramos por el camino”. Desde la aparición de Orion Lake yo ya me suponía que la historia entre ambos terminaría en una relación amorosa, pero se ha ido cociendo a fuego muy lento y me ha gustado que no fuera por la típica atracción instantánea, sino que por causa de los diferentes eventos y que ambos se han visto forzados a compartir tiempo, poco a poco, ese sentimiento floreciera de forma inocente. La declaración final de ambos va en su línea, patosa, inocente y con una El siendo la gran tsundere que es.

Cosas que no me han gustado:

-El tono de la novela. Como El es nuestra narradora en primera persona, su forma de expresarse para con el lector es igual de agresiva que con el resto de su entorno, y esto hasta que profundizas más en la protagonista se asemeja a compartir una conversación incómoda con alguien que está constantemente a la defensiva. Es una voz que puede cansar.

-Los párrafos extra largos de información. Había veces que El se explayaba presentándole una situación al espectador y poniéndola en contexto, y había ocasiones en las que interrumpía la acción del presente haciendo que desconectara de la escena. Me pareció que había demasiados de estos párrafos y encima con una voz de narrador que a veces te hablaba como si fueras tonto y te estuviera explicando una obviedad.

En conclusión, es una novela entretenida que abre el mundo a una nueva historia de fantasía de una autora a la que yo le tengo mucha fe, pues como he dicho antes, «Un Mundo Oscuro» es una historieta que tiene una magia especial para mí. La obra presenta a un elenco cuya evolución me interesa ver y un mundo que apenas parece que se está abriendo, así que tengo ganas de leer la continuación.

Puntuación: 3,5/5



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