Hola a todos! Aquí Senpai, hoy os vengo a hablar de otra serie que, en parte, está inspirada en un libro, y digo en parte porque hay ciertas reminiscencias, pero ha sido totalmente reinterpretado por Mike Flanagan. Esta novela de la que recoge algunas bases es «Otra vuelta de tuerca» de Henry James, publicada en 1898. Esta serie formaría parte de una antología que inició con «La Maldición de Hill House» la cual cosechó un éxito internacional y a la que le dedicamos un podcast hace ya varios meses:
No debemos confundirnos, pues esta segunda temporada no está conectada con la primera, aunque si comparte algunos actores del anterior elenco que interpretan a personajes distintos. La historia inicia con Dani, una joven institutriz que es contratada por Henry Wingrave para que cuide de sus sobrinos en la casa de campo de la familia, pero al llegar a Bly, comienza a ver apariciones de fantasmas que atormentan el lugar.
Como la primera temporada, no podría calificar esta como una serie de miedo o misterio, porque esto no es más que el entorno sobre el que se despliega la verdadera trama, para mí, La Maldición de Bly Manor es un drama o una tragedia romántica. Pues todo empieza por amor y es cerrado también por amor.
Dani nuestra aupair llega a Inglaterra huyendo de un pasado que la atormenta, se le aparece el fantasma de su ex prometido, pero para mí, más que su fantasma, es la representación de la culpa que siente Dani, pues cree que murió por su causa y encima de mala manera. Al llegar allí enseguida traba amistad con los miembros de la mansión, pero sobre todo con Jamie, la jardinera, de la que es imposible no enamorarse. Me ha gustado mucho el hecho de que la pareja central sea homosexual y se haya explorado con tanta naturalidad, dado que esto no suele ser muy común, pues este tipo de relaciones o bien son relegadas a un plano secundario o toman el protagonismo solo en series o películas en las que se centran en el romance homosexual. Aquí no era el tema principal, sino un elemento más que componía a Dani como persona y me ha parecido una relación preciosa.
Pero además encontramos muchos otros tipos de amor, empezando por Viola, ya que por amor a su familia, renuncia a la muerte y al descanso eterno, convirtiendo así toda la mansión en un limbo que ata las almas de aquellos que perecen en los terrenos del lugar. Peter Quint y Rebecca, que compartieron un amor apasionado y egoísta. Hannah y Owen, que amaron en silencio y perdieron en silencio. Henry Wingrave y Charlotte, su cuñada, que vivían un amor prohibido. Y finalmente Miles y Flora Wingrave, dos hermanos que se tenían el uno al otro y se apoyaban, compartiendo el verdadero secreto de Bly Manor.
Por supuesto, la serie tiene elementos de terror, nos encontramos en una casa embrujada y en eso conserva elementos de su predecesora, pero la sensación no es tan opresiva como la que se podía sentir en Hill House, sino que aquí se respiraba la tragedia. Y está la terrible Dama del Lago, junto a los fantasmas sin rostro. Este es otro elemento que me gusta como explora la serie, pues en la casa los recuerdos y las memorias son muy importantes, y hay fantasmas que ni siquiera son conscientes de que lo son porque viven atrapados en una repetición de estos momentos. Así mismo, el hecho de que pierdan el rostro, es una muestra de como las almas olvidadas poco a poco pierden su identidad, cuando ya nadie los recuerda, lo único que queda de ellos en el mundo es una simple presencia borrosa atrapada en Bly Manor.
También quisiera hablar de las interpretaciones, que debo decir están muy conseguidas. Si veis a los actores de las anteriores temporadas, de no ser por el rostro, diríais que son personas completamente distintas, han sido capaces de modular la voz, adaptar gestos y posturas nuevas y llevarlo todo a un acento más británico. Destacar también a los dos niños, Miles y Flora, que sabían transmitir una mezcla entre ternura y creepysmo, ambos muy bien interpretados.
Como conclusión, diría que esta segunda entrega no está a la altura de su predecesora, pues no tiene tantos giros de trama ni te mantiene en tensión de principio a fin como hacía Hill House, y debo admitir que algunas escenas se me hicieron demasiado largas o repetitivas, sin embargo, creo que el foco de esta temporada no era imitar a la anterior, sino traer algo más humano y empático, y en eso creo que lo ha excedido con creces. Bly Manor explora más a fondo la complejidad de las relaciones humanas en sus múltiples variantes y como la influencia de unos puede cambiar la vida de otros. Al final, como dicen, es una historia de un amor trágico. Contadnos qué os pareció a vosotros la serie. ¡Y aquí se despide Senpai!
Comments