Buenas a todos, aquí Kohai con una nueva crítica, esta vez hablando de la película Onward, traída por el estudio Pixar en 2020 y dirigida por Dan Scanlon.
Dentro del film, nos cuentan la aventura de dos hermanos por completar el conjuro que devolverá a su padre a la vida durante un día. Esto es su sinopsis básica, pero la película tiene unas peculiaridades de su ambientación, que la hacen bastante atractiva, como que su mundo es una reinterpretación del típico cuento de hadas con elfos, trolls o incluso centauros, en la que apareció la tecnología, mientras que poco a poco la magia se fue difuminando.
Primero de todo, entrando ya en materia, vamos a hablar de su historia, importante recalcar antes de todo que esta es una película orientada para los más jóvenes, por lo que dentro de estos análisis o cuando miro este tipo de películas, intento tener especial ojo con lo que pueden enseñar o transmitir a las nuevas generaciones. En este caso, la película hace un trabajo para visibilizar las familias atópicas, siendo en este caso una familia de una madre viuda con una actual pareja y dos hijos del primer padre, junto a la relación entre dos hermanos muy distintos entre ellos.
En el primer caso, reconozco que es algo muy complicado de gestionar para una familia y también de representar en una animación, ya que se ha perdido a un ser querido y el nuevo componente de la familia puede no terminar de estar aceptado, pero dentro de la historia está sorprendentemente bien llevado, sin caer en los tópicos del padrastro o la madrastra malvados, sino más bien una relación incómoda en la que uno no termina de encajar y los otros no terminan de aceptarle. Esto puede parecer una tontería, pero es real, las gestiones de estos sentimientos son muy dispares, por lo que produce este tipo de situaciones en las que perfectamente se pueden llevar con violencia, pero este no es el objetivo del film.
En el segundo caso, hay un trabajo concienzudo para definir las características de los dos protagonistas, con lo que me gustaría destacar algo que cada vez estoy viendo más. El sistema de actores se está acoplando al doblaje de los personajes animados, dándoles un toque personal o incluso un relativo parecido entre actor y personaje. Se que esto no es nada nuevo, ya que todo gran doblador tiene su toque personal a la hora de darle voz a los personajes, pero ahora estamos dando un paso más, en el que caras tan conocidas dan esa chispa de vida. Recuerdo que esto no es una práctica novedosa, ya que actores como Mark Hamill han dedicado su carrera al doblaje, simplemente comento que me alegra ver que está práctica está siendo bien utilizada.
Por último, creo que no me hace falta destacar la increíble calidad de animación que tiene el estudio de Pixar, la naturalidad de los movimientos de cada uno de los personajes y el control que demuestran de los principios de animación. Simplemente decir que esta es una obra en la que se habla sobre la pérdida de un ser querido, es bastante divertida, llena de referencias sobre Dungeons & Dragons y a la cultura pop, a la que os invito a disfrutar, así que espero que os hayan dado ganas de verla. Aquí se despide vuestro Kohai.
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