Hoy os enseñamos al segundo personaje de los que participarán en la aventura de Warhammer que comenzaremos a subiros esta semana. Este es un personaje llevado por nuestro amigo Dani, el cual construimos con las normas de la cuarta edición. Un mago que se aparta de todo lo que esperarías ver en un mago.
Clase: Académico.
Carrera: Mago de la Escuela de Hysh.
Edad: 27 años.
Rasgos físicos: mide 1,82 m y pesa 74 kg. Es alto y delgado, de complexión esbelta. Tiene el cabello de un rubio claro, los ojos de un azul plateado y la piel muy pálida. Destaca en él la marca que la magia de la luz ha dejado en sus rasgos. Tras llevar varios meses de viajero ambulante, tanto la ropa como su aspecto son algo descuidados.
Personalidad: es un joven de corazón rebelde, que se ha acostumbrado durante sus viajes a la mala vida y a propasarse con el alcohol. Es alegre y dicharachero, aunque algo disperso. Debido a como inició su camino en el mundo de la magia y a que no quiere volver a los Institutos Mágicos, intenta no usar sus poderes a no ser que los necesite. Pero si se requiere de su ayuda, está dispuesto a echar una mano.
Historia: nació en una familia acomodada, los Laut, propietarios de unas amplias tierras al sur de Altdorf, la capital del Imperio. Tenía dos hermanos mayores, Karl y Lorelay, pero se llevaba mejor con esta última. Con apenas ocho años descubrieron que Ulrich era capaz de manipular los vientos de la magia y el propio director de los Institutos de la Magia, el Sabio Teclis, vino a llevárselo para que entrara a formar parte de la escuela de magos. Creció con los otros magos, algo recluido, obligado a estudiar enormes tomos y a aprender complicados hechizos, y desde entonces, no pudo volver a ver a nadie de su familia a excepción de su hermana, por lo que terminó resintiéndolos al sentirse abandonado.
Siendo que el ingreso en los Institutos de la Magia no fue algo que eligiera por propia voluntad y es algo que no disfruta en demasía, siempre ha anhelado marcharse y tener una vida propia, pero al haberse criado rodeado de otros magos, el mundo exterior le es un poco ajeno y le ha costado dar el paso. Recientemente, les ha contado a sus maestros una historia sobre un libro perdido que quiere recuperar para la gran biblioteca, estos saben que es una excusa, pero le dejan marchar para que aprenda a vivir en el mundo real pensando que se cansará y volverá. Tras despilfarrar casi todo su dinero en las primeras semanas de viaje al gastarlo en lujos, le ha tocado ofrecer sus servicios a cambio de transporte o comida, ha trabajado de guardia para caravanas de comerciantes y se gasta el poco dinero que tiene en bebida y vicios hasta que tiene que seguir viajando. De momento, su única intención es disfrutar del día a día.
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