Consejos para la creación de mundos

Buenas a todos, aquí Kohai escribiendo para daros otro consejo de Master en los juegos de rol, concretamente en el diseño de vuestros propios mundos, el marco donde ocurrirán vuestras maravillosas historias. Simplemente puntualizar que no pretendo crear una guía paso a paso de cómo diseñarlo, sino proporcionaros algunos consejos.

Primero, dejar un concepto muy claro, en lo cual me han insistido muchísimo en la universidad, y se que es algo que produce muchísimo miedo o inseguridad a la hora de escribir o diseñar. Las ideas 100% originales son muy extrañas de conseguir, por no decir casi inexistentes, la verdad es que llevamos muchos siglos inventando cosas y para colmo somos muchos, por lo que es muy complicado tener una idea en la que no haya pensado ya alguien, la cosa es que aquí habrían varios peros. En primer lugar no os desaniméis, la humanidad está en constante evolución y siempre hay oportunidad para que surjan nuevas narrativas causadas por los cambios de nuestra sociedad y nuestras perspectivas. En segundo lugar, y aquí ya entramos en uno de los primeros consejos, basarse en conceptos o en otras IPS que os gusten, está bien, es muy buen ejercicio picotear ideas de los mundos que os apasionen y darles una vuelta para que tengan un toque personal y cambien de la idea original. Con esto lo que debéis conseguir es la idea primordial, la esencia de vuestro mundo, una verdad en la que se basa prácticamente todo. Un ejemplo del que me escucháis hablar mucho sería Warhammer, en el que sus universos giran entorno a dos ideas, la guerra es eterna y la humanidad necesita construir dioses.

Segundo, a parte de tener muchas herramientas, como el Manual del Dungeon Master de D&D 5E, en la que os dan recomendaciones técnicas y ejemplos basados en sus mundos, personalmente os invito a promover lugares o la cultura que os rodea, ya que seguramente consigáis un producto bastante fresco. Un ejemplo bastante bueno de esta práctica sería una serie que ya hemos tratado en el podcast, The Witcher, dejando aparte el terrible lío que hay por los derechos y quién definió o no este mundo, está basado en la cultura y la mitología del norte de Europa, con criaturas oscuras, mucho temor de la naturaleza y dejando un poco de lado la fantasía más clásica característica del centro de Europa.

Y por último, las desigualdades, por bien o por mal, el mundo real es injusto y crear un mundo socialmente desigual, genera conflicto, por lo que mantiene interesado al espectador, ya que puede sentir interés por el problema en sí mismo o ir desarrollando empatía por uno de los bandos. Ahora, esto nunca debe de utilizarse para crear malestar o discriminación en la mesa de juegos, hay que aprender a respetar la barrera que existe entre la ficción y la realidad. Por lo que es muy importante tener claro esto, si inventáis una ficción en la que existe discriminación, no os convierte en racistas ni nada parecido, el problema sería si usáis esto para transferirlo a la realidad. Recordad que el papel de máster de juego no tiene solo el deber de dirigir la historia, también debe mediar y hacer lo posible por que todo el mundo disfrute de la partida.

Espero que esta tanda de consejos os ayuden a intentar romper un poco más la mano a la hora de escribir o ser esté empujón que os termine de lanzar a diseñar vuestros propios mundos, recordad tener confianza en vuestra creaciones, no pasa absolutamente nada por fallar, levantaos y volved a intentarlo y disfrutad en el proceso de hacerlas. Aquí se despide vuestro Kohai.